Domingo 19
de Mayo, 2024

Construcción

Contracción de inversión privada en el 2022 arrastraría a la construcción

Contracción de inversión privada en el 2022 arrastraría a la construcción
  • El producto bruto de la construcción aumentó en 5.6% en agosto y crecería 2.5% en setiembre, pero en el periodo anual octubre 2021- setiembre 2022 se contrae 0.2%.
  • El buen desempeño sectorial se explica por el avance de obra pública que acumula cuatro meses creciendo a tasas superiores de 20%.
  • La inversión minera, la venta de viviendas y el empleo informal en construcción caen en agosto. Las empresas de la construcción esperan una caída de 0.8% en su nivel de operaciones al cierre del 2022.
  • Inversión privada caería en 2022, principalmente por incremento de tasas de interés y de costos de construcción, agravamiento de crisis política y entorno internacional incierto.
  • Cambio de autoridades regionales y locales afectaría ejecución de obras públicas en 2023. Transformar Lima en ciudad global requiere tiempo y un modelo innovador de gestión.


El reciente Informe Económico de la Construcción – IEC #58 de la Cámara Peruana de la Construcción – CAPECO sostiene que, culminado el tercer trimestre del 2022, la actividad constructora sigue mostrando un importante dinamismo, impulsando el crecimiento de la obra pública. Sin embargo, esta última presenta notorias debilidades que impiden ejecutar una parte importante de recursos disponibles, así como con infraestructura de calidad. Además, el agravamiento de la crisis política y el contexto externo podrían impactar negativamente en el desempeño sectorial, siendo el riesgo más relevante el incremento de las tasas de interés.

El producto bruto sectorial aumentó en 5.6% en agosto del 2022, según el INEI, en razón al avance en la ejecución de la obra pública que se incrementó en 22.7% – a pesar de que a nivel nacional disminuyó en 1.2%- mientras que el consumo interno de cemento subió apenas 1.3%. “Para el mes de setiembre, CAPECO estima que la construcción volverá a crecer, en esta oportunidad un 2.5%, otra vez debido al alto nivel de ejecución de la inversión pública de 26.6%”, enfatiza Guido Valdivia, director ejecutivo de CAPECO. Por su parte, las empresas del sector construcción entrevistadas para esta edición del IEC, sufrieron una contracción de 2.6% en su nivel de operaciones durante el bimestre julio – agosto del presente año y esperan también una caída de 1.8% para el quinto bimestre”, agregó.

En cuanto a la inversión pública, para alcanzar la meta de 2.1% de crecimiento que estima el BCRP para el presente año, es necesario que la ejecución promedio mensual en el tercer cuatrimestre sea de 60.8%, más alto que el logrado entre enero y agosto, tasa que es inferior a la que se presentó en años anteriores. Las proyecciones para el 2023 para la inversión pública siguen siendo divergentes entre las entidades estatales (0% el BCRP, +4.5% el MEF) y las consultoras privadas (Macroconsult prevé una contracción de 6.6% y Apoyo de 10.3%). Sin embargo, es necesario reiterar que este resultado cuantitativo relativamente favorable esconde otras importantes debilidades. (Anexo 1)

 Por su parte, tanto el BCRP como el MEF sostienen que la inversión privada no crecerá en el 2022 pero sí lo hará el próximo año, aunque a niveles bastante modestos: 1.8% y 2.5% respectivamente. Asimismo, los empresarios entrevistados del sector para el presente reporte del IEC sostienen que la inversión en nuevos proyectos se reducirá en 0.1% en el 2022 respecto al año previo.

Sobre el precio de materiales y viviendas, entre marzo y agosto del 2022, los costos de los materiales se incrementaron en 2.1%, de acuerdo con los proveedores de bienes y servicios de construcción entrevistados, quienes también estiman que en el periodo anual marzo 2022 – febrero 2023, el alza será de 6.1%. Sin embargo, cabe señalar que algunos commodities como el acero han vuelto a niveles de precio pre-pandemia, lo que ya se viene reflejando en el mercado nacional, donde el precio de las varillas de acero cayó 8.8% en agosto respecto al mes previo. El cemento, en cambio, siguió subiendo en el mismo mes, acumulando una inflación interanual de 23.8%. Por otro lado, los costos de fletes internacionales se han reducido a menos de la mitad en setiembre 2022 versus el 2021. “A todo ello debe sumarse el aumento en el costo de la mano de obra que es de 7.9% entre junio del 2022 e igual mes del 2023, como consecuencia del pacto colectivo suscrito entre la Federación de Trabajadores en Construcción Civil del Perú – FTCCP y CAPECO en setiembre pasado”, señala Valdivia.

El desembolso de créditos hipotecarios de vivienda social continuó su tendencia a la baja: entre setiembre 2021 y agosto del 2022, el número de préstamos se redujo en 5%, proporción que llegó a 10.1% en el segmento de créditos atendido por las instituciones financieras. En el segmento atendido por el Fondo Mivivienda, por el contrario, los desembolsos se incrementaron en 9.8% en dicho periodo. Sin embargo, en agosto del 2022, los créditos otorgados por Mivivienda se redujeron en 24.2% respecto a julio y en agosto se contrajeron 9% respecto al mismo mes del año pasado. Por su parte, los créditos concedidos por las IFIs con sus propias líneas subieron en 31.9% entre dichos periodos.

Los promotores inmobiliarios entrevistados por CAPECO indicaron que la venta de viviendas cayó en 3.7% durante el cuarto bimestre del 2022 y se retraerá en 3.6% en el quinto, previendo esta misma tasa de disminución al cierre del presente año, en comparación al 2021. En todos los segmentos de vivienda se prevén desempeños negativos en este periodo.

En cuanto a la inversión minera, se contrajo 3.5% en agosto 2022, después de dieciséis meses de crecimiento ininterrumpido, pero se expandió 7.9% en los primeros ocho meses del año respecto al igual periodo del 2021. Las perspectivas del BCRP y del MEF son negativas para el cierre de año (-3.7% y -2.5, respectivamente) porque, aunque el país tiene una cartera de proyectos que implican una inversión cercana a los 45 mil millones de dólares, ninguno relevante se iniciará en corto plazo. Por eso, el BCRP estima que la inversión en este sector disminuirá en 16.2%, mientras que Apoyo estima que dicha caída llegará a 18%.

Finalmente, los proveedores de materiales que conformaron la muestra señalaron que el segmento informal de la construcción explicará el 36.8% de sus ingresos por ventas en el 2022, cifra menor a la que se alcanzó en el 2021 (39%). Ello, sumado a la caída del 9.4% en el subempleo de este sector en Lima Metropolitana, confirmaría la ralentización del ritmo de actividad en la construcción informal para el presente año.

 

ANEXO 1:

Alcances de CAPECO sobre las importantes debilidades que perjudicarán aún más a la Inversión:

  • Las ejecutoras estatales solo han invertido el 41.7% del presupuesto asignado para inversiones durante el periodo enero-setiembre del 2022, lo que hace pensar que muy probablemente este indicador de eficiencia se sitúe alrededor del promedio del último decenio (63%)
  • La paralización de más de 2,300 obras por alrededor de 29 mil millones de soles al primer semestre de este año. Lamentablemente, el gobierno nacional ha propuesto medidas que sólo agravarán este problema. En efecto, la Ley Nº 31589 faculta a las entidades públicas a contratar directamente al ejecutor del saldo de obra y establece procedimientos laxos para la selección de contratistas y de inspectores que se encarguen de culminar las obras realizadas bajo la modalidad de administración directa.
  • Peor aún, el presidente de la República ha anunciado que pretende “revisar todos los contratos que tiene el país, en todos los ministerios, de todas las obras y les vamos a dar un plazo a estas empresas (contratistas, para) que hagan las obras. Y si no las hace(n), la(s) tomará el Gobierno y …a través del equipo de ingenieros que tiene el Ministerio de Defensa, tomarla(s) y hacerla(s) directamente”. Se trata, a todas luces, de una propuesta inviable (además de arbitraria) porque los batallones de ingeniería de las Fuerzas Armadas no tienen ni la capacidad ni la disponibilidad de ejecutar la gran variedad de obras inconclusas.
  • Además, ambas iniciativas presumen -equivocadamente- que la paralización o el retraso en las obras es atribuible, de manera exclusiva, a malas prácticas de contratistas inescrupulosos, soslayando que también se deben a debilidades intrínsecas de los procesos de selección y ejecución de obras, como la baja calidad de los expedientes técnicos, la renuencia de los funcionarios públicos a tomar decisiones críticas como la concesión de adicionales de obra o ampliaciones de plazo, la imprecisión de los estudios de mercado para definir los presupuestos referenciales, las deficiencias en la supervisión, la conformación de Comités de Selección sólo por funcionarios de las entidades contratantes, entre otras.
  • La preponderancia de las municipalidades en la inversión pública, que han gestionado el 45.4% de los presupuestos de obras en los últimos trece años, a pesar de constituir el nivel de gobierno menos preparado para la gestión de infraestructuras y equipamientos y el que más recurre a la modalidad de administración directa, en la que es más difícil verificar la idoneidad de los expedientes técnicos, la capacidad de los profesionales intervinientes, la disponibilidad de recursos técnicos y administrativos en los ejecutores y la calidad de las obras resultantes.
  • La creciente incidencia de la corrupción y de las malas decisiones administrativas en la contratación pública que, de acuerdo con estimados de la Contraloría General de la República habrían provocado pérdidas por alrededor de 24 mil millones de soles al erario nacional solo durante el año 2021. El descubrimiento de graves casos de corrupción que involucran a autoridades del gobierno nacional y que incluso han llegado al entorno más cercano del presidente de la República, son la prueba más palpable de que este problema no ha sido superado y que, por el contrario, parecen extenderse.