Lunes 20
de Mayo, 2024

Energía

Homenaje y recuerdos emocionados al Ing. Mario Samamé Boggio

Homenaje y recuerdos emocionados al Ing. Mario Samamé Boggio

El Ing. Rodolfo Zamalloa López, amigo cercano y colaborador del
“fundador de la minería peruana”, le rindió un fervoroso homenaje

El Ing. Rodolfo Zamalloa López, en un homenaje al gran científico, maestro y político, en el Circulo Minero Mario Samamé Boggio (CMMSB), de la Facultad de Ingeniería Geológica, Minera y Metalúrgica (FIGMM) de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), expresó conceptos elogiosos al Ing. Mario Samamé Boggio, considerado como el fundador de la minería peruana, a quien conoció de cerca y, según sus propia revelación, fue el inspirador de todo lo que el expositor ha logrado en la vida profesional y como persona.

Inició su exposición recordando al Ing. Mario Samamé Boggio, “como un padre”, cuyo ejemplo de vida y trayectoria como ingeniero y maestro, fueron su inspiración para alcanzar los logros obtenidos. Dijo que al volver de la Unión Soviética con el título de ingeniero
mecánico, en 1965, acudió a la UNI a revalidar el título y fue recibido por el Rector, Ing. Samamé Boggio, quien con mucho cariño lo felicito por ser el primer ingeniero peruano en graduarse en un país socialista, URSS, en 1965.
Rememorando aquellos años, el Ing. Zamalloa dijo que Don Mario le ofreció facilitar todo lo necesario para la revalidación del título lo que se cumplió cuando el Rector ya era el Ing. Santiago Agurto Calvo, pero además le aconsejó a trabajar en el Perú y compartir sus conocimientos sólidos adquiridos en un país detrás de la Cortina de Hierro. Agregó que junto con el decano de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, Ing. Roberto Heredia, le convencieron a quedarse a trabajar como docente en la UNI, lo cual aceptó y se quedó más de 40 años.
“Como teníamos una amistad y cercanía extraordinaria -continuó el expositor- le visitaba a Don Mario con frecuencia y en una de esas conversaciones me preguntó cómo iba mi programa de trabajo. Le informé mi deseo de trabajar en la General Motors que iba a instalar una planta automotriz en el Perú. Inmediatamente, me hizo otra pregunta: ¿No te gustaría trabajar en minería? Cuando se refirió a “minería” pensé que sería difícil trabajar en este sector, pues yo soy ingeniero mecánico. Pero anticipándose a mis palabras, el maestro me dijo: En la minería hay muchas más máquinas de las que te imaginas”.
Zamalloa dijo que aceptó el reto y don Mario le nombró Gerente de Mecanización de las diversas compañías mineras del Grupo Samame: Palca, Corani, Tambo de Viso y Cobrepampa. Reconoció que en estas compañías mineras acumuló las más grandes experiencias como ingeniero mecánico, porque tuvo la oportunidad de instalar, operar y hacer mantenimiento de una inmensa variedad de maquinarias de diversas marcas, tipos y modelos.
Dijo que por iniciativa de don Mario se creó Maestranza General S.A. “Magensa” la primera empresa especializada en producción de maquinaria para minería y el Ing. Zamalloa, como gerente de mecanización, interactuaba en las minas con la flamante fábrica de maquinaria, para producir chancadoras de quijada, chancadoras de cono, celdas de explotación, entre otras.
“Hoy el Perú es un gran fabricante de maquinaria minera, en buena hora, pero don Mario Samamé fue el pionero”, recalcó.
Agregó que hoy, muchos pensadores y fabricantes, están llevando a la práctica las ideas que don Mario Samamé desarrollo hace muchos años, los cuales se pueden leer en sus libros.
Recordó que la creatividad y la innovación tecnológica son, actualmente, la mejor fuente de trabajo y de riqueza en el mundo, pero también existe la necesidad de un manejo limpio de la energía y el transporte, con tecnología y economía disruptiva.
Mario Samamé, en el recuerdo de Zamalloa, era un hombre puntual y madrugador, convocaba al Comité de Gerencia a las 7 de la mañana, en el Club Lawn Tennis de la Exposición, ubicada a tres cuadras de la casona de Compañia Minera Palca.
“En la reunión, por supuesto, se veían temas importantes en el aspecto técnico de la minería y también de la parte de gestión, pero se desarrollaba en un ambiente de cordialidad, en la que don Mario contaba algunas anécdotas, matizadas con su espíritu jovial”, recordó el expositor.

Como ministro de Energía y Minas, lo convocó a su despacho, según indicó, para consultarle sobre una iniciativa que había estado germinando en su mente: si las turbinas usadas de los aviones podrían servir para fabricar grupos electrógenos. “Mi respuesta fue afirmativa, pues yo conocía el tema, sabía que en Inglaterra ya se hacía esa fabricación”, señalo.
Sin pérdida de tiempo, según agregó Zamalloa, fueron al Centro de Talleres Industriales de la FAP y les explicó a los técnicos la forma de utilizar las turbinas usadas para fabricar grupos electrógenos. “Por coincidencia, algunos aviones de la FAP tenían motores ingleses, lo cual facilitó el cumplimiento del desafío”.
“La mente de don Mario nunca descansaba, siempre se estaba proyectando en las innovaciones tecnológicas y en la educación, buscando el bienestar para el Perú y el mundo”, enfatizó.
Por la confianza que le tenía, le comunicó, según recordó, su deseo de ir a Francia a hacer un postgrado en el Instituto Francés de Petróleo y don Mario se comunicó con el embajador de Francia en el Perú, quien le otorgó una beca que le permitió cumplir esa gran aspiración de hacer el postgrado en Francia, al Ing. Zamalloa.
“Con mucho cariño me dijo: anda a Francia a cumplir ese anhelo, pero regresa al Perú a seguir enseñando en la UNI. Y eso es lo que hice”, rememoró con entusiasmo.
Con mucha convicción el expositor dijo que considera a Don Mario como uno de los grandes hombres del Perú y después de 50 años de ejercicio profesional ve con más claridad su pensamiento y la juventud debe valorar y aceptar la exponencialidad de la innovación tecnológica. “La tecnología avanza de manera tan acelerada que no podemos pestañear”, agregó.
“¿Y quién es el actor más importante de este gran cambio? La respuesta, sin duda, es la educación”, finalizó.