• Ing. Miguel A. Ubillus, Gerente General: El agua más cara es la que no se tiene. En zonas donde no llega el abastecimiento público es imperativo tener una alternativa de abastecimiento viable, porque el agua que llega en cisternas cuesta entre tres a cuatro veces más que la red pública.

 

Industrias Bluegold tiene seis años en el mercado, se inició en abril del 2017, al identificar un nicho de mercado no resuelto: la desalinización aplicando un menor consumo energético y un reúso de las aguas, para darles una segunda vida con el tratamiento y reutilización del recurso hídrico. Así lo sostuvo el Ing. Miguel Ubillus Borja, gerente general de la empresa el cual también es Representante en Asuntos Técnicos para Perú de la Asociación Latinoamericana de Desalación y Reuso (ALADYR) durante el periodo 2023 – 2024.

Precisó, sin embargo, que este manejo hídrico no necesariamente debería terminar en un vertimiento hacia un río o hacia alguna fuente natural, sino que el objetivo debe ser reutilizarlo en aplicaciones industriales, por ejemplo, en calderas y torres de enfriamiento, e incluso en el consumo humano indirecto.

La empresa, según reveló, nació sobre la base de su experiencia profesional, con más de 16 años en el tratamiento de aguas, trabajando en empresas nacionales y transnacionales e incluso en el sector minero. “Vi llegada la hora de constituir una empresa que resuelva los problemas que identifique como usuario y así surgió Industrias Bluegold SAC”, comentó.

Ubillus recordó que a nivel nacional existen varios proyectos de tratamiento de agua a través de un tratamiento primario básico, pero para el reuso en su opinión lo más importante es el tratamiento secundario y terciario, para que el agua pueda ser empleada en otras actividades, como la agroindustria, minería, etc.

Sostuvo que la minería ha hecho importantes aportes en el reúso del agua, siendo Cerro Verde un importante ejemplo. “Esta mina, a través de la planta de tratamiento “La Enlozada” capta más del 80% de los desagües que produce la Ciudad Blanca y lo somete a un tratamiento riguroso y descontamina de esta forma el río Chili.

El ejecutivo precisó que el acuerdo firmado con la empresa Sedapar le permite a Cerro Verde utilizar 1 metro cúbico por segundo del agua tratada en sus operaciones, el resto del agua es devuelta al río Chili.

“Soy testigo de que en el sector minero el tratamiento de las aguas ácidas llega incluso hasta el nivel de potabilización y abastecimiento a campamentos”, enfatizó.

Miguel A. Ubillus indicó que en su trayectoria profesional ha trabajado en proyectos de tratamiento de agua con diversas compañías mineras y en variados tipos de requerimientos de agua. Dijo que una de las experiencias más satisfactoria fue la desalinización de agua de mar para el abastecimiento de una unidad minera ubicada a 60 Km de distancia de la playa, con una capacidad de 5,000 m³ por día.

“Con este recurso garantizamos la producción de la mina y también el abastecimiento de agua para los servicios generales del campamento”, precisó.

Un poco más atrás en el tiempo, continuó nuestro entrevistado, también desarrolló personalmente proyectos que hacían posible la potabilización indirecta mediante el reúso de aguas ácidas, “llegado el momento la unidad minera tomó la decisión entre tratar estas aguas solo para vertimiento o brindarles un uso para el campamento optando por esta ultima opcion”. Es uno de los proyectos más importantes en los que participé desde la fase de diseño conceptual hasta la construcción”, comentó.

Otra experiencia que destacó el empresario, con el sector minero, es la potabilización del agua de río con altos niveles de coloides y sales disueltas. Esta agua en algunas zonas, según comentó, tiene cierta coloración, porque en época de lluvias arrastra material orgánico de las zonas altas y ese material se disuelve en el cauce del río originando esa coloración por la carga biológica.

Este tipo de carga al tratarla con el método convencional, coagulación, floculación y filtración, por ejemplo, a veces no cumple la calidad final deseada, siendo necesaria aplicar la tecnología de membrana a base de ultrafiltración u ósmosis inversa en caso de que hubiera un nivel elevado de sales, con el objetivo de cumplir con la norma DS 031-2010 MINSA, según explicó el experto.

“La demanda del sector minero, en el tratamiento del agua, prevalece en estas cuatro líneas: desalinización del agua de mar, tratamiento de efluentes minero metalúrgicos con enfoque en sulfatos y cumplimiento de ECAs, tratamiento de efluentes de campamento y potabilización de agua de río con contaminación coloidal”, enfatizó.

Agregó que, si bien las demandas son diversas, los objetivos van de la mano con: disminuir la huella hídrica, tener operaciones sostenibles en el tiempo y reducir la conflictividad social en las comunidades circundantes.

Demandó mayor difusión de estos proyectos, por tener importancia vital para el país, ya que existen estas iniciativas y se cuenta con la tecnología correspondiente, en consecuencia, se les debe dar todo el impulso necesario.

“No estamos hablando de cosas teóricas, sino de casos concretos que se han resuelto en el Perú, en la región y en el mundo, utilizando la tecnología adecuada y con decisión política. Con esto se disminuirían miedos infundados en las comunidades alrededor de las operaciones mineras”, recalcó.

Amplio conocedor del tema, Miguel A. Ubillús sostuvo que la desalinización del agua de mar para ciudades, es necesario abordarlo con un enfoque público y privado mediante precisamente las APP (Alianza Público Privada) que realiza Proinversión, mediante mecanismos que tengan un concepto de costo fijo y costo variable expresado en soles por metro cúbico.

Si bien reconoció que la desalinización sigue siendo más costosa que la potabilización del agua procedente de otras fuentes convencionales (ríos o fuentes superficiales) se está trabajando en reducir el consumo energético y con ello disminuya el valor de USD/m3; pero en el contexto nacional es necesario tener en cuenta que “el agua más cara es la que no se tiene”.

En lugares donde no llega la red de agua, en su opinión, es imperativo que la sociedad civil y empresarial analicen soluciones, porque el agua que llega por camiones cisternas cuesta mucho más que la desalinización y en la mayoría de casos no cumple con la calidad deseada.

“Si el Estado no brinda a tiempo estas soluciones allí es donde se genera un caldo de cultivo para la conflictividad social, por tal razón las empresas industriales deben revisar sus planes de negocio e incorporar soluciones hídricas que aporten a su zona de impacto contribuyendo una estabilidad social”

“Se conoce que el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) tiene varios proyectos de desalación en fase de ingeniería conceptual a puertas concretarse a través de la modalidad de Asociación Público Privada (APP), pero no se han avanzado a la velocidad debida por la inestabilidad política imperante en el país, ese es el costo real de la inestabilidad el no poder concretar proyectos a favor de la sociedad que tanto los necesita”, comentó.

En opinión de Miguel A. Ubillus el principal problema de las empresas agroindustriales, mineros y petroleros son el tratamiento de sus efluentes y el reúso de los mismos. La mayoría de las empresas de estos sectores, agregó, se enfocan en el cumplimiento de LMPs y ECAs pero en pocas ocasiones ven la oportunidad del reuso del recurso hídrico.

“No solo se trata de dar un tratamiento para cumplir los valores límites para el vertimiento, sino hacer un sistema de tratamiento que permita reutilizar el agua para múltiples usos y de esa manera reducir el conflicto por el uso del recurso y a la vez reducir sus costos”, enfatizó.

Dijo que Bluegold busca el equilibrio entre la necesidad de preservar el medio ambiente y el aspecto económico que eso demanda. “Como ejemplo de ello tenemos importantes avances con las empresas agroindustriales del norte, en el reúso de las aguas procedentes del lavado de frutas y verduras y derivarlas nuevamente al proceso industrial”, recalcó.

Informó que Industrias Bluegold tiene alianzas con algunas multinacionales, entre ellas esta LG Chem, compañía química coreana que tiene su sede central en Seúl, Corea del Sur, que también abarca soluciones en tecnología de ósmosis inversa para el tratamiento de agua con la cual somos uno de las empresas autorizadas para ensamblar y simular con el software Q+ del fabricante, por el lado de químicos trabajamos con AWC (American Water Chemicals) para el correcto diagnóstico del tipo de antiincrustante, limpiadores de membranas e incluso autopsia de membranas cuando es necesario. “Somos uno de los ensambladores de plantas desalinizadoras en el país con el mejor soporte de las grandes multinacionales del sector de tratamiento de agua, lo que nos permite brindar un diseño técnico apropiado a nuestros clientes” subrayó.

Finalmente, este fue el mensaje de Miguel A. Ubillús: “Todos mis clientes, socios, proveedores y amigos, estamos en la línea de la economía circular, con un empeño de reducir la huella hídrica de las empresas, por lo que hago un llamado a mantener esa línea en virtud de dejar un mundo mejor a nuestros hijos”