• Al sector privado no le interesa por su costo elevado y el Estado no está en condiciones de hacer esa inversión, más bien debe orientar sus recursos a resolver problemas sociales urgentes.
• Critica con dureza los constantes préstamos o aportes de capital que el Estado le concede a Petroperú, una empresa sin liquidez para sus operaciones
   

El ingeniero César Gutiérrez Peña, experto en tema de hidrocarburos, sostuvo que el discurso de “masificación del gas natural” se viene repitiendo en los últimos cinco años, por diversos actores, como la panacea alternativa al alto precio de los combustibles líquidos (GLP, gasoholes y diesel). “La perorata es llamativa, pero es necesario someterla al rigor del análisis”.

Explicó que si bien es cierto hay una necesidad de masificar el gas natural disponible en el país, pero eso significa tender redes, hacer la conexión interna y externa a los futuros consumidores, que serían básicamente del sector domiciliario. ¿Y cuánto cuesta eso? Preguntó el experto, para responderse él mismo: “Según Proinversión, por cada 100 mil conexiones se necesitan US$ 300 millones, esto al sector privado no le interesa y el Estado no está en condiciones de hacer esa inversión.

Explicó que los concesionarios de la red de distribución, Calidda y Contugas, prefieren atender prioritariamente, al gran consumidor, es decir, las compañías eléctricas. “Para entender esto no se necesita mayor análisis, sino darse cuenta que se trata simplemente de conveniencia. Con seis compañías eléctricas, es decir, seis facturas mensuales, tienen asegurado el 62% de sus ingresos, mientras que con 1.5 millones de facturas residenciales sólo tienen el 2 % de sus ingresos”.

“Algunos políticos en busca de aplausos a través de la demagogia, plantean que el Estado asuma la masificación del gas, lo cual es un absurdo, pues si el privado no lo puede, cómo lo podrá hacer el Estado que debe orientar los escasos recursos a la solución de problemas urgentes, como salud, educación, nutrición, entre otros”, recalcó.

Gutiérrez sostuvo que el gobierno de Dina Boluarte tampoco se queda atrás en iniciativas reformistas (¿?). Indicó que se ha propuesto hacer una reforma a la normativa de los concursos para designar a los presidentes y directores de los organismos reguladores, es decir, Osinergmin, Osiptel, Ositran y Sunass.

Informó que a través de una resolución ministerial (RM-009- 2023-PCM) oficializaron la creación de un grupo de trabajo el cual debe emitir su informe final, el 29 de marzo. “No entiendo por qué están tan acelerados”, comentó.

Los reguladores, según precisó, son seleccionados por un período de cinco años, en consecuencia, los actuales deben ser relevados recién en enero del 2027. “Como van las cosas no sería raro que anulen las designaciones anteriores para poner a sus propios reguladores, lo cual sería un despropósito”, enfatizó.

Estando con César Gutiérrez no podíamos dejar de preguntar sobre Petroperú y los permanentes fondos que recibe del Estado. En primer lugar, nuestro entrevistado aun no sale de su sorpresa por la designación de Oscar Vera Gargurevich como nuevo titular del Ministerio de Energía y Minas (MINEM), porque él fue el gerente general del proyecto Refinería de Talara en el gobierno de Pedro Castillo y durante su gestión Petroperú recibió transferencias millonarias.

Recordó que en mayo del 2022, el gobierno le otorgó a Petroperú un préstamo de US$ 750 millones, “con la finalidad de garantizar el abastecimiento de combustible en el país”. Agregó que este préstamo debió pagarse a fines del 2022, pero ahora se dice que recién lo hará en el 2024. “Ya sabíamos que dicho préstamo no presentaba sustento alguno, ya que la petrolera estatal carece de liquidez para sus operaciones”, comentó.

Pero la generosidad del gobierno para con Petroperú no quedó allí, recalcó el especialista, pues el 17 de octubre del 2022, acordó realizar un nuevo aporte de capital para dicha empresa por US$ 1,000 millones “con la finalidad de que esta continúe sus operaciones, para garantizar el abastecimiento de combustible y evitar el incremento de precios”.

“Como si todo esto fuera poco, actual[1]mente, vienen gestionando otro crédito de US$ 500 millones y estoy casi seguro que a fines de enero saldrá la resolución aprobando el préstamo. ¿Hasta cuándo esta empresa estatal seguirá siendo un barril sin fondo para el fisco?”, preguntó.

Recordó que el actual ministro anunció que la Refinería de Talara entraría en operación en diciembre, luego dijo en enero, pero ya estamos terminando enero y no hay cuándo. “No hay sinceridad en estos señores, lo que impera es el engaño”.

El experto sostuvo que la Refinería de Talara está diseñada para refinar un crudo de baja calidad y de bajo precio, que no produce el Perú y somos dependientes de Ecuador en este producto. Calificó de “simple mentira” afirmar que el crudo que viene por el Oleoducto Norperuano abastecerá a esta refinería.

Con respecto a los precios, Gutiérrez sostuvo que la gasolina ha bajado un poco porque ha bajado el crudo. Precisó: “El precio del crudo influye en el precio de la gasolina, pero no hay una relación directa, es decir, si baja el crudo en un porcentaje determinado, la gasolina y el diesel no bajan en el mismo porcentaje, porque responde a otra dinámica de oferta y demanda en el mercado”

Sin embargo, opinó que en el Perú está ocurriendo algo sui géneris: “petróleo diésel se mantiene con un precio atrasado, porque influye mucho en el transportista de carga y en el de interprovincial de pasajeros, que son los que más protestan y para compensar eso suben el precio de la gasolina, que si bien es cierto ha bajado, pero sigue siendo entre 15% y 20% más caro de lo que deberían ser”.

César Gutiérrez, sugirió al gobierno de la señora Dina Boluarte a no intentar reformas sustanciales, por ser un gobier[1]no de transición y precario, con solo 20% de aprobación. Dijo que la masificación del gas natural es un sueño del que debe despertar, por ser un imposible para su gobierno. Asimismo, el cambio de la normativa para seleccionar a los reguladores es un despropósito e incluso, puede tener mala intención, fines subalternos. Reactivar el proyecto Gasoducto Sur Peruano, en su opinión, es un sinsentido o desconocimiento de la realidad.

Recordó que este proyecto se impulsó en el gobierno de Humala, por gente que conocía el tema, pero cuando lo promocionaron solo captaron dos postores y eran años en que el Perú gozaba de prestigio y era destino de inversiones.

“En estos momentos, en la situación en la que se encuentra el país, nadie va a apostar por el Perú, por lo tanto, anuncios como este solo son fuegos artificiales, posiblemente en busca de algunos aplausos”, enfatizó.