Lunes 20
de Mayo, 2024

Minería

Ing. Miguel Ángel Zúñiga: “Es indispensable una política minera definida”

Ing. Miguel Ángel Zúñiga: “Es indispensable una política minera definida”
  • Los conflictos sociales alrededor de la minería no se resuelven y el país pierde millones de dólares con la paralización de los grandes proyectos, sostuvo el empresario.
  • Demandó a los líderes del sector a formular una comunicación diferente para llegar a la población con mensajes sencillos, impactantes y convincentes.

 

“El actual gobierno no apoya al sector minero, más bien le pone muchas trabas a una actividad que en estos momentos de crisis está aportando recursos al país y esto obedece a una tendencia ideológica marcadamente antiminera”, sostuvo el Ing. Miguel Ángel Zúñiga Castillo, director gerente de Compañía Minera Potosí S.A., en una entrevista con Actualidad Minera & Construcción.

Sostuvo que el gobierno tampoco tiene una política definida para el sector minero, “un día dicen una cosa y el día siguiente dicen otra”, causando incertidumbre y en esa situación no hay predictibilidad porque “no sabemos qué pasará en el corto y mediano plazo”.

Agregó el profesional que los conflictos sociales alrededor de la minería no se resuelven y el país pierde millones de dólares con la paralización de los grandes proyectos. “El gobierno se muestra impotente frente a estos conflictos, solo recurre a paliativos para apagar el incendio, pero al poco tiene este vuelve a encenderse”, recalcó.

Recordó el ejecutivo que hoy están en el gobierno muchos políticos que no solo son antimineros conocidos, sino también causantes de muchos conflictos en diferentes gobiernos. “Estos políticos de izquierda no se preocupan de resolver los conflictos, sino de agudizarlos para ellos aprovechar a río revuelto”, enfatizó.

Frente a este panorama -dijo Zúñiga-, no se escucha la voz de las instituciones gremiales o líderes del sector minero, el diálogo es indispensable en una situación como la actual, “no sé qué posición tiene la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, frente a los abusos contra el sector”.

Dijo el empresario que no solo deben intervenir “los voceros autorizados”, sino que todos los mineros deben pronunciarse en diferentes tribunas para defender y promover a la minería.

“Lamentablemente, a la prensa no le interesa la minería a pesar de su importancia, tampoco los mineros buscamos tribunas que puedan acoger nuestras ideas. Nuestros directivos están ausentes”, subrayó.

En opinión de este empresario falta una comunicación eficiente, pero comunicar de diferente manera, no seguir repitiendo que la minería capta divisas, que aporta a la Caja Fiscal o al PBI, “porque eso mucha gente no entiende ni le interesa”. Agregó que se debe usar un lenguaje sencillo, pero impactante, por ejemplo, semejante a lo que los antimineros utilizan: “agua sí oro no”. Esto sí impacta en la población, según comentó.

Hizo hincapié en que casi todo lo que el hombre utiliza a diario tiene algún componente minero. La casa donde vive tiene fierros y agregados que provienen de la minería; las herramientas de los agricultores, como la palana, el pico, la barreta, son metálicos. También los artefactos eléctricos y los celulares, así como todos los utensilios del hogar, tienen componentes mineros.

“Todo esto hay que interiorizar en la mente de la población para que valore a la minería como debe ser”, recalcó.

Criticó, asimismo de que en puestos claves del MINEM estén personas que no conocen de minería, que son ingenieros de escritorio, no saben del trabajo de campo, y por eso dan normas sin fundamentos técnicos. Sin embargo, también reclamó la unidad de todos los mineros, pero no solo de los titulares de las compañías, sino también de profesionales, técnicos y obreros que trabajan en el sector, para tener voces uniformes en defensa de la minería en diversos foros.

Hombre de expresiones claras, Miguel Ángel Zúñiga sostuvo que como el gobierno no tiene una política clara, tampoco avanza en la formalización minera. En su opinión el REINFO se basa en buenas intenciones, “pero está mal hecho” y, como consecuencia, muchos mineros que ingresan no pueden cumplir las exigencias y vuelven a la informalidad.

Poniendo un ejemplo, reveló que la norma para la compra de explosivos fue emitida durante la época del terrorismo, por lo tanto, tiene exigencias exageradas que en los tiempos actuales no se justifican. “Por cierto,  los explosivos se pueden comprar en el mercado negro, pero a precios muy altos perjudicando a los mineros artesanales”, comentó.

Dijo que los problemas de los mineros artesanales o informales, no les interesa a las grandes compañías ni a la Sociedad Nacional de Minería. Agregó que la minería informal es reflejo de problemas sociales, como la falta de trabajo, no son delincuentes, sino gente que lucha por salir adelante a través de la minería, pero si chocan con denuncios que tienen propietarios pasan a ser mineros ilegales y eso se considera delito.

Por otro lado, en su opinión, las normas ambientales en el Perú son muy rigurosas, precisando que es necesario preservar el medio en el que se desarrollan las actividades mineras, pero cuando se exageran perjudican al desarrollo minero, especialmente a los pequeños. “Las normas deben darse de acuerdo a nuestra realidad que es diferente a la canadiense y a la estadounidense”, recalcó.

En cuanto a la tercerización laboral el empresario sostuvo que no se puede cambiar de la noche a la mañana un sistema que está establecido hace muchos años y funciona, aunque tiene algunas deficiencias.

Entre estas deficiencias mencionó a dos: El trato de algunas contratas con su personal no es adecuado, por lo tanto, debe ser mejorado. Además, dijo que la tercerización es positiva desde el punto de vista de la producción, pero no desde la perspectiva social, porque las minas ya no albergan a los mineros con sus familias, sino que trabajan 20 días y descansan 10 días para volver a su tierra y encontrarse con su familia.

Sin embargo, opinó que no se trata de eliminar la tercerización, sino de mejorarlo y perfeccionarlo como resultado de un diálogo entre las partes involucradas.

Respecto a las comunidades del entorno de las operaciones mineras, sostuvo que no están debidamente integradas ni organizadas, hay diferentes organizaciones que hacen imposible llegar a acuerdos duraderos con las compañías mineras.

“Llegan a un acuerdo con una directiva y surgen otros dirigentes que desautorizan ese acuerdo, hay gente buena en las comunidades, pero también gente que linda con la delincuencia o sumamente politizada y con ansias de poder”, enfatizó.

Agregó que el Estado nunca dialoga con las comunidades para hacerles ver sus deberes y sus derechos, inculcarles valores morales, les deja actuar a su libre albedrío y por eso las comunidades piden a las compañías mineras cosas absurdas que no tienen sustento legal. “Este es el origen de muchos conflictos alrededor de la minería”, recalcó.

En su opinión muchos reclamos de las comunidades del entorno minero se justifican, porque no ven obras con recursos provenientes de la inversión en este sector. Para superar esta disconformidad de las comunidades, agregó, el Estado debe promover obras por impuesto en salud, educación, agricultura, entre otros, pero además los recursos del canon minero deben orientarse de manera directa, a las comunidades porque el Estado no concreta ninguna obra y gasta el dinero en otras cosas.

El empresario, asimismo, demandó a las compañías mineras, respetar y valorar las costumbres y manifestaciones culturales de las comunidades, tratando de lograr una integración y construir relaciones de mutua colaboración.