Economía
“Retiro de Fondos de las AFP es medida populista del congreso”, sostiene Alejandro Indacochea
- La medida es aplaudida hoy, porque la gente necesita dinero, pero será un gran perjuicio en el futuro
- Una situación de crisis como esta es un terreno fértil para el accionar de los populistas
- La caída del precio del petróleo debe reflejarse en el precio de sus derivados en el Perú.
Ing. Indacochea, el Congreso ha aprobado, por insistencia, el retiro de hasta el 25% de los fondos de las AFP, en oposición a otra alternativa planteada por el Ejecutivo, ¿cuál es su opinión?
– Esta decisión del Congreso es muy preocupante porque demuestra un alto grado de populismo que impera en el Legislativo al aprobar medidas sin ningún análisis técnico y sin medir los efectos económicos. Esta decisión seguramente será aplaudido momentáneamente, porque la gente necesita dinero de inmediato, pero a la larga va a perjudicar a los afiliados a las AFP. Están hipotecando su futuro.
El retiro del 25% de los fondos tendrá doble efecto: los afiliados estarán liquidando prácticamente su fondo y por otro lado, no solo se afectarán ellos, sino también afectarán al resto. La propuesta del gobierno era muy aceptable, permitir el retiro máximo de S/. 5,000 a aquellos que están sin trabajo y no tienen recursos.
Por otro lado, es necesario precisar que las AFP tienen deficiencias muy serias: cobran una comisión sobre pérdidas, no hay una pensión mínima, no hay un sistema de información, no debieron cobrar estos meses, pero además tuvieron reparto de utilidades. Se han ganado a pulso la mala fama.
Me parece muy sensato el planteamiento del gobierno de concretar una reforma del sistema previsional integrando en una sola el sistema público, el sistema privado y la pensión 65.
¿Mucho populismo en el Congreso?
– Una situación de crisis como esta es un terreno fértil para el accionar de los populistas. Ellos siempre buscan culpables (el imperialismo, la globalización, las transnacionales, etc.); exigen que todo sea proporcionado por el Estado, pero le ponen trababas a toda inversión, y si no hay inversión, ¿de dónde salen los recursos para atender problemas sociales?
También dicen que el neoliberalismo es culpable de todos los males de la sociedad, pero nunca he escuchado a un populista explicar académicamente, qué cosa es el neoliberalismo. Los populistas tienen un sello característico más: cuando llegan al poder lo primero que hacen es cambiar la Constitución y quedarse en el poder sin plazo alguno y ejercerlo de manera dictatorial. Hugo Chávez siguió este itinerario y miren dónde está hoy Venezuela.
La caída del precio del petróleo a niveles insospechados, beneficia o perjudica al Perú?
– Nosotros somos importadores netos, por lo tanto, la caída del pecio del petróleo nos beneficia. El precio negativo del carburante es consecuencia de la falta de demanda, China consume poco, el mundo ha entrado en recesión, los aviones no vuelan y la gente utiliza muy poco sus vehículos; consecuencia: no hay donde almacenar las reservas. Así se ha llegado a una situación paradójica: los productores están pagando a los consumidores para que se lleven el petróleo.
Lamentablemente, esa caída del precio del crudo no se refleja en el precio de los productos derivados en el Perú, pero cuando el precio del petróleo sube inmediatamente suben todos los niveles de la cadena de comercialización.
Ing. Indacochea, frente al déficit evidente están surgiendo interesantes iniciativas en el país para la fabricación de mascarillas y hasta de respiradores mecánicos, ¿qué opinión le merece?
– Las iniciativas en ese aspecto bienvenidas sean, si estas se concretan no dependeremos del extranjero para abastecernos de estos elementos tan necesarios en situaciones como la actual, en consecuencia deben ser apoyadas en forma decidida.
Sin embargo, las empresas peruanas han exportado mascarillas en plena crisis, esto no es ningún secreto, yo tengo la relación, incluso los nombres de las empresas. Si esos productos se hubieran quedado en el país no hubiéramos tenido tanto déficit de mascarillas como se está notando en estos momentos. El gobierno tuvo que emitir un dispositivo prohibiendo exportar material relacionado con salud sin la autorización del ministerio correspondiente.
A mí me llama la atención que cuando la competencia viene del extranjero se promueve la compra de productos nacionales, pero, en plena crisis, se les permitió exportar productos nacionales antes de abastecer al mercado peruano.
Antes del inicio de la pandemia los políticos de izquierda preconizaban el cambio de la Constitución y, consecuentemente, el cambio del modelo económico, ¿tiene asidero esta propuesta?
– De ninguna manera, es otra manifestación del populismo que reina en el Congreso. Hay que recordarles a esos caballeros que la fortaleza financiera que hoy tiene el Perú y está permitiendo enfrentar la crisis del Covid-19, es el modelo económico que hemos adoptado y respetado en los últimos 20 años. En consecuencia, cambiarlo sería una torpeza.
En tiempos de bonanza exigían que el Estado no debiera intervenir, pero hoy que estamos en crisis, se le pide todo al Estado, es que el Estado debe estar presente en la bonanza o en la crisis, no puede estar ausente en una economía de mercado. Esta no es mercantilismo, no es corrupción, es más bien competencia plena, con un Estado regulador muy fuerte, que promueve reformas sustanciales, por ejemplo, en salud y en educación.
Teniendo pendientes reformas profundas en estos y otros sectores, no tiene ninguna justificación derrochar más de US$ 6,000 millones en la modernización de la refinería de Talara, una obra sumamente cuestionada desde todo punto de vista.
Finalmente, ingeniero, ¿cuál es su mensaje al país, en estos momentos tan difíciles?
– Estoy seguro que vamos a salir de esta situación, el miedo a veces paraliza, pero tenemos que seguir caminando con una mente serena, las cosas buenas no llegan simplemente cuando se esperan, sino cuando se hacen esfuerzos para conseguirlas. Hay que tener fe, sabiendo que las aguas bravas hacen buenos navegantes. El Perú, con el esfuerzo de todos, volverá a ser el país con la más baja inflación y con el mayor crecimiento de América Latina.