Construcción
Deficiencias en normativa origina lentitud en miles de obras públicas en el país
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Expertos demandan cambios para acelerar construcción de hospitales, colegios, carreteras y saneamiento básico en el país.
La lentitud de inversiones en obras públicas como la construcción de hospitales, colegios, puentes, carreteras y servicios básicos de agua y desagüe, tiene su origen en fallas en el marco normativo que regula los costos de preinversión de los proyectos, ejecución contractual de estudios definitivos, consultoría, entre otras restricciones.
Así lo reveló el presidente de la Asociación Peruana de Consultoría (APC), Ing. Elías Tapia, durante el desarrollo de la conferencia «Problemática de los expedientes técnicos de obras públicas y propuestas de solución», organizada por la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco).
Tapia Julca destacó que desde la APC se viene promoviendo dichos cambios, tanto a nivel del Ejecutivo como del Legislativo, en el marco del proyecto de la Nueva Ley de Contrataciones del Estado que se vienen trabajando en el Congreso de la República.
Mencionó que entre los problemas que afectan la celeridad en las obras que realiza el sector público, se encuentran los bajos costos de los estudios de preinversión, que genera “estudios deficientes” al permitir ofertas económicas menores al 90% llegando, incluso, a bajar hasta el 55%.
Añadió que otro obstáculo es el deficiente sistema de entregables y bajo costo de ejecución contractual de los estudios definitivos, que termina por generar sobrecostos al consultor y demoras de hasta 4 años en la revisión y aprobación del proyecto, ocasionando el descontento de la población.
“Mientras en Latinoamérica los estudios definitivos de ingeniería oscilan entre un 3% y 6 % (el mínimo es 3%); en Perú es de 0.51% o 0.85%. Eso, sumado a los bajos costos en estudios de preinversión, acarrea que el proyecto no nazca bien; y que todos los errores se trasladan a la etapa de la ejecución de la obra”, indicó, tras proponer un costo mínimo del 3% del costo de la obra cuando sea de ingeniería, y del 5% como mínimo cuando haya estudios conexos.
El experto en temas de construcción mencionó que otra dificultad es la conflictividad que hay en la ejecución contractual de obras que se genera por la baja del 10% en la que todos están obligados a ofertar si se quiere ganar la buena pro, sumado a que también se considera penalidades hasta del 20%, lo cual es desproporcionado.
En tal sentido, propuso retomar algunos artículos de la Ley General de Consultoría y el Reglamento General de Actividades de Consultoría vigente hasta 1998, en la que la multa máxima era del 5% y la buena pro no se ganaba por la baja económica sino por méritos. “Con esa normativa no se tuvo ningún problema con los estudios definitivos y se hicieron los grandes proyectos nacionales, tales como Chavimochic, Chira Piura, Charcani Cusco, sostuvo.