Minería
“Estamos en una oportunidad única para reducir la pobreza”
· No hemos avanzado en la generación de más proyectos de cobre,
metal crítico para la transición energética
· Silencio administrativo negativo y consulta previa en la etapa
de exploración serían principales demoras para obtener los permisos
En el año 2012, la inversión en exploración minera en el Perú alcanzó en el orden de US$1 millón, ocupando el tercer lugar como destino de inversión en exploración minera en el mundo. Desde entonces, la cifra ha venido retrocediendo, hasta registrar US$541 millones en 2022 y retrocediendo a la 8a posición. “Nunca se debe dejar de explorar; siempre hay que seguir avanzando y, sobre todo, en las condiciones actuales en la cuales tenemos una oportunidad única”, dijo el Dr. Miguel Cardozo, geólogo, Vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, CEO de Alturas Minerals, refiriéndose a la situación de bonanza de los precios de los metales, en especial el cobre y el oro
Se estima un plazo relativamente largo, de al menos 10 a 15 años o más, en que la demanda de cobre va a aumentar notablemente, en el marco del proceso de cambio climático y transición energética. Bajo esta clara tendencia, el Dr. Cardozo afirmó que, debe haber un compromiso no solo de la industria, sino también a nivel político para generar ese desarrollo.
“Si vemos, por ejemplo, los proyectos existentes de cobre, que son los más importantes en este momento desde el punto de vista de la posibilidad de crecimiento rápido de la economía del país, estamos en la capacidad de duplicar nuestra producción de cobre”.
Sin embargo, nuestra realidad muestra que –pudiendo tenerlos–, no contamos con muchos proyectos de cobre por desarrollar, ni de grandes dimensiones, porque no se ha avanzado en ello, lo cual “es algo inaceptable, que va en contra del afán de reducir la pobreza, cerrar las brechas sociales, y generar desarrollo territorial en todas las regiones y macro regiones”, dijo.
Agregó que, estos objetivos no se van a poder lograr, si continúan las demoras para obtener los permisos ambientales, en especial de los proyectos llamados brownfiled, que ya son conocidos, y más atrás, los proyectos de exploración que no tienen impacto ambiental importante. “No se justifican estas demoras, especialmente ahora que se está hablando de implementar la ventanilla única digital”, afirmó.
En la etapa de exploración no hay largo plazo
El ejecutivo recordó que la inversión en exploración en el Perú empezó con gran intensidad desde fines de los años 90 y se aceleró muchísimo en este siglo, llegando la época de un verdadero boom cuyo pico fue en 2012. “Pero después, las cosas empezaron a complicarse”.
En 2013 vino la crisis internacional del sector minero y las inversiones comenzaron a reducirse. En el año 2016 empezó la recuperación y a partir del año 2017 también el Perú. Sin embargo, a fines de ese año, salió una norma que rige todos los permisos ambientales en la etapa de exploración, norma que comenzó a aplicarse a mediados de 2018, “y desde allí comienza la pesadilla”.
Es una pesadilla porque esta norma contiene disposiciones que no tienen ningún sentido aplicarlas en la etapa de exploración, en la cual los impactos ambientales potenciales, en el peor de los casos son moderados y en la mayoría son ligeros, consideró Cardozo. “El resultado principal es el drama de la dificultad para obtener la aprobación de un permiso ambiental para la exploración”.
Detalló que una de las principales dificultades es el “silencio administrativo negativo” que se aplica para todas las solicitudes, que propicia la demora de los funcionarios para otorgar los permisos, “lo cual no tiene explicación alguna”.
Como segunda dificultad, mencionó la incorporación de la “consulta previa” en la etapa de exploración –vinculada a la norma 169 de la Organización Internacional del Trabajo. Enfatizó que dicha norma es solo para los desarrollos de largo plazo, tanto así que las empresas y los gobiernos que tienen que aplicarla, deben explicar a las comunidades indígenas acerca del impacto de largo plazo que va a tener la actividad minera.
“Pero en la etapa de exploración no hay largo plazo. En esta etapa, recién se está investigando, así que no se puede hablar todavía de los impactos en la comunidad y en el territorio. De mil prospectos, 100 llegan a la etapa de perforación, donde se exigen estos permisos y de esos 100, un proyecto va a convertirse en mina, y sería el único proyecto que tendría que hacer la consulta previa”. El Dr. Cardozo sostiene que habría una resistencia para cambiar estas normas luego de tantos años y una intención de bloquear los proyectos de exploración en el país por temas ideológicos. Consideró que, si bien el gobierno actual está prometiendo que está revisando y que va a hacer cambios, no tendría la capacidad, ni el poder político para hacerlo. “No hay en el país una decisión política sobre esto”.